25.10.15

HACER UN CRUCERO CON UN BEBÉ

Os voy a contar mi primera experiencia viajando en crucero con una bebé de 15 meses.

El barco en el que hemos viajado es el Empress de Pullmantur. Escoger este barco y no otro, se debe simplemente a que empezaba y concluía en nuestra ciudad, así evitábamos coger aviones o trenes y, por supuesto, se ajustaba a nuestro presupuesto.

CAMAROTE. 
Nosotros reservamos un camarote "exterior superior", en la cubierta 8. El camarote cuanto más grande mejor, con y sin bebé.

Nuestro camarote tendría unos 15 o 16 metros cuadrados, incluídos armarios y baño, cabía una cama de matrimonio amplía, calculo que de 150 cm y la cuna de viaje (podeis ver las fotos). La cuna, siempre que la pidas en el momento de la reserva, te la proporciona pullmantur. Es la típica cuna de viaje plegable, pero para hacerla más cómoda le ponen un edredón a modo de colchón y la camarera me proporcionó una manta.
Camarote con cuna de bebé exterior superior del crucero empress de pullmantur

Camarote con cuna de bebé exterior superior del crucero empress de pullmantur

Nosotros la cuna apenas la usamos porque Olivia dormía en nuestra cama, la hemos usado más para que ella jugase un rato o para alguna siesta.

Respecto a otros tipos de camarotes, tuve la oportunidad de ver un camarote interior y era más pequeño que el nuestro, no tenía el hueco en el que nosotros teníamos la cuna. Sin embargo los camarotes con balcón (suites) de la cubierta 9 eran más grandes que el nuestro, ya que tienen un sofá de 2 plazas que le da un poco de amplitud al camarote.

Respecto del baño, para que os hagáis una idea es como el de un avión más el hueco de una ducha pequeña, con cortina (no tiene mampara, es un barco bastante antiguo).

A la hora de bañar a Olivia, compré una bañera pequeñita de playa en los chinos y con eso nos apañamos bastante bien.

pequeña ducha del baño del camarote del crucero empress de pullmantur

Yo, previendo la estrechez del camarote, compré un carrito tipo paraguas que, plegado, cabía en uno de los huecos del armario (si no, también cabe debajo de la cama, junto con las maletas).

COSAS DEL BEBÉ
Leí en la web de pullmantur que debíamos llevar  todo lo necesario para el bebé, comidas (tipo potitos), pañales, toallitas húmedas, biberones y leche, sus medicinas, etc

Yo para Olivia decidí organizar la maleta del siguiente modo: una bolsa con pañales, toallitas húmedas y artículos de aseo. otra para baberos, gasas y vajilla para comer (no usé la vajilla porque en el bufet los platos eran de plástico y no había peligro) y por último la ropa, que la organicé por conjuntos, de modo que cada día sacaba la ropa que le iba a poner y listo, esto también me facilitó a la hora de guardarlo en el camarote, ya que el espacio es reducidísimo.

Respecto a las medicinas, fuimos a la pediatra para preguntar y me dijo que como Olivia estaba saludable no era necesario más que un botiquín básico con un termómetro, apiretal, cristalmina y gasas. Yo no me llevé nada más, pero sí contraté un buen seguro de viaje, además de pedir la tarjeta sanitaria europea para los tres.

COMIDAS
En Pullmantur está instaurado el sistema de Todo Incluido, con la famosa pulserita. Concretamente, en el Empress, hay un bufet que sirve desayuno almuerzo y cena y un restaurante más formal que también sirve desayuno, almuerzo y cena.

Nosotros fuimos siempre el bufet porque los horarios son más flexibles y además no te "obligan" a compartir mesa con otros comensales. A mí no me hubiese importado, pero Olivia está en la fase de rabietas y de cansarse pronto de la trona y eso molesta...

Tanto en el buffet como en el restaurante os proporcionaran una trona para el bebé si la pedís.

Las comidas del buffet de Pullmantur son "normalitas" (regulares), siempre hay pan, ensalada (pocos ingredientes), algún pescado, alguna carne (una es siempre pollo cocinado de diferentes formas), pasta y arroz (algunos días garbanzos) y al medio día pizza (margarita y peperoni y ya!)

Nosotros con el tema comidas no tuvimos problemas porque con Olivia hacemos BLW y además está en una fase en que apenas come y solo quiere tetita... pero se cansaba pronto de la trona, de modo que los papas hacíamos turnos para comer.

ZONAS COMUNES DEL BARCO
El Empress es un barco pequeño, con pocos salones y bares, nosotros intentábamos ir a aquellas zonas donde no había gente, por no estar el bar abierto, de manera que siempre encontramos algún lugar tranquilo donde jugar con Olivia.

Eso sí, llevad sus juguetes preferidos, están en una etapa de exploración y necesitan estar en movimiento, entretenidos, yo le llevé plastilina y moldes, cera de colores para pintar, libros y algunos de sus juguetes favoritos.

En Pullmantur, tienen animadores y zonas de niños, pero es a partir de 3 años y siempre que no lleven pañales, así que ese espacio no lo pudimos usar, puedes contratar de noche a una niñera. 

DAR EL PECHO EN PÚBLICO
Nosotras seguimos felices con la lactancia materna a demanda, fundamentalmente hacía coincidir las tomas con los momentos en que estábamos en el camarote, que eran muchos, ya que a Olivia le gusta la tranquilidad, pero algunas veces estábamos fuera y yo le he dado sin problemas, nadie nos ha mirado mal, ni nos han llamado la atención.


MAREOS POR MOVIMIENTO DEL BARCO
Pregunté a la pediatra si llevar algo para el mareo para el bebé pero me lo desaconsejó. Desafortunadamente tuvimos un par de días muy (muy) movidos, tanto de día como de noche.
Permanecimos el mayor tiempo posible en el camarote, en la cama jugando o viendo dibujos en la tablet, ya que es el lugar más seguro para prevenir caídas con tanto balanceo.
Afortunadamente, Olivia no se quejó y de noche nos ayudaba a conciliar el sueño. Quizás a otros bebés sí les afectase, en ese caso podríais consultar con el médico del barco.

EXCURSIONES CON BEBES
Nosotros para respetar los tiempos de Olivia decidimos hacer las excursiones por libre, relajadas, sin madrugar y de pocas horas para que Olivia no se cansara demasiado. 

Podeis leer los post sobre cada una de las escalas del crucero en este blog.

En todas las escalas salimos con la sillita, salvo la de Roma, que fue la más larga y en la que teníamos que coger tren, bus y metro que decidimos llevar la mochila portabebés.

EN RESUMEN, ha sido un viaje maravilloso, pero eso no ha evitado los berrinches de Olivia cuando no quería estar en la trona, en la sillita de paseo o por cualquier otra situación. Por eso, hay tener muchas dosis de paciencia, sentido del humor, tranquilidad y amor. 


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