Hola a tod@s, estoy agotada. Hoy no he parado en todo el día.
Nos hemos apuntado a la Universidad en Shanghai para aprender chino, de modo que necesitamos un permiso de residencia de estudiante de 6 meses, aunque la Universidad nos está ayudando mucho, el papeleo lo tenemos que mover nosotros: Uno de los requisitos para que te den el permiso es pasar un reconocimiento médico.
Después de atravesar toda la ciudad, que nos ha llevado más de una hora, hemos llegado a un complejo hospitalario oficial. Al llegar estábamos desorientados, pero rápidamente nos recondujeron al lugar correcto y con el móvil en mano le hemos mostrado a la chinita de la recepción nuestra cita para el reconocimiento médico. Nos ha pedido pasaporte, acreditación residencia en Shanghai y matrícula de la universidad y también fotos, 4 cada uno, a mi se me ha olvidado, pero lo tienen súper bien preparado: pagas 25 yuanes y te dan una tarjeta plastificada (que imagino que dice que has pagado las fotos porque está escrita en chino) y te mandan a otro edificio donde está el fotógrafo. El momento fotógrafo ha sido de risa, solo hablaba chino, pero aun así me ha hecho posar (inclina mas la cabeza-sonríe-no tanto-la barbilla…todo con muecas…) y he salido con cara de china…¡¡ O_o
De vuelta, ya con las fotos requeridas, hemos rellenado el formulario, hecho cola para pagar y otra cola para que te asignen un código de barras para empezar la “gincana médica”….
Primera habitación: unos probadores, unas taquillas y una especie de albornoces. La enfermera, en inglés, te dice que te quites la parte de arriba de la ropa, guardes tus enseres en la taquilla, te mide y te pesa… oh my good!!! 3 kilos más desde la boda!!!
Segunda habitación: un pasillo larguísimo donde están sentados, todos los extranjeros que están pasando por lo mismo que tú, y una enfermera que nos va repartiendo por las distintas consultas, barajándonos a todos de consulta en consulta para que todo sea rápido y haya mucha rotación. de modo que cada vez que sales de una consulta vas a ella y ella te envía a la siguiente.
La primera consulta ha sido una prueba de visión, acostumbrada como estoy a ellas por miope, pues no sabía como explicarle a la médica china lo que veía (como hago con mi oculista) … y va y me dice la jodía china: “tú sólo dime con la mano si el signo está izquierda-derecha-arriba-abajo…”, no contenta con eso, como si de un caballo me tratase ha procedido a examinarme los orificios auriculares y nasales… vamos que me ha tocado las narices… jajajaj
La siguiente consulta es en donde me han tomado la tensión: (papis muy bien: 10/7), a Carlos además le han tumbado en la camilla y lo han explorado. A todo esto, como la enfermera nos barajaba a todos, yo no he visto a Carlos hasta 1 hora después, cuando hemos terminado.
Después me han hecho una ecografía, creo que del hígado y el páncreas, aquí la medica correspondiente (porque todas, menos uno, eran mujeres) ha tardado más de la cuenta, de hecho ha llamado a otra y la muy “cabro..” me ha dado un susto, porque ha llamado a otra y las dos mirando la pantalla y hablando en chino y yo sin entender NADA, yo sólo pensaba, me voy para España si me dicen que tengo algo. Cuando han terminado les he preguntado y me ha dicho que todo estaba bien… uff menudo susto
La siguiente prueba un electrocardiograma, para mí sin novedad, pero me cuenta Carlos, que con sus “pelos en pecho” no podían ponerle los chupones y dos chinitas han tenido que sujetárselo (los chupones)… me puedo imaginar el show…jajajaj
La penúltima consulta ha sido un análisis de sangre (para tenernos fichados), aquí me ha dado un poco de paranoia con lo de la aguja, pero la enfermera estaba con sus guantes y su mascarilla y he visto como desprecintaba la aguja y me ha puesto hasta una tirita (que en la seguridad social española no la ponen)
La última prueba es la de pollo… una radiografía: te ponen en “postura pollo”, con los brazos levantados pero doblados (como abierto en canal…) muy antinatural, nunca me han hecho una radiografía semejante…
Después hemos ido a comer, porque estábamos en ayunas, aquí comemos sobre las 12 de la mañana, Carlos lo lleva muy bien, pero yo no me acostumbro, siempre como sin hambre. Luego teníamos que hacer tiempo para ver un piso, ya que estábamos por la zona, y era más conveniente que volver al hotel.
Para hacer tiempo, hemos hecho turismo (parecía casi imposible con los días tan frenéticos que llevamos). Hemos visitado el Jing An Temple, un templo budista, un remanso de paz dentro de la ciudad y al final de una de las calles más concurridas Shanghai. Os dejo fotos…
ZONA PRIVADA DEL TEMPLO (HABITACIONES DE LOS MONJES) |
Nos encaminamos a la inmobiliaria, aquí son informales, impersonales y muy interesados. De los dos apartamentos que teníamos como opciones, nada de nada, uno alquilado, sin avisarnos y el otro, el propietario ha decidido subirle la renta… pues que le den…
Hemos visitado tres pisos más y parece que el último nos cuadra, dos habitaciones y dos baños y lo curioso es que estaban perfectamente limpios y tenían escobilla de baño (la primera vez que veo una después de 15 días aquí, como siga así, se me va a olvidar cómo usarla jajajja). El tema colchón sigue siendo igual… os explico: los chinos hasta hace poco dormían en el suelo en esteras y ¿qué sucede? que ahora duermen en colchones pero igual de duros… son horribles, no exagero, no descanso bien, son tan firmes que se me duermen los brazos o las piernas, dependiendo de la postura que adopte… De modo que siempre pido que el landlord (que es como llaman al casero) me cambie el colchón por uno de standart europeo… a ver si cuela…
Hoy no tengo anécdota porque el post mismo es una anécdota… tan sólo imaginaros a unos 30 extranjeros en bata de arriba a bajo, de consulta en consulta… ni Benny Hill...
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